23 noviembre 2008

El Gran Día Electoral


¡Y llegó el día!
Te hiciste Oir

Para ejercer mi derecho al voto me dispuse a bajar al centro de votación desde la madrugada - 4:30 am - lo que ya es tarde de por sí. En los últimos tres (3) comicios hemos estado desde la media noche haciendo cola - fanáticos del poder popular -. Aunque esta vez llegamos más tarde no faltó las casuales conversaciones con extraños y chistes que nunca entiendo pero de los que siempre me río por el hecho de que una señora mayor los cuenta con el ánimo de hacer amena la espera.

Una vez abiertas las mesa listas, se acentuó las cuchicheadera y la habladera de paja entre los entusiastas electores. Mientras más tardabamos en pasar - aunque la cola se moviera con frecuencia y regularidad - los chismes y el rumor iban in crescendo.

¡Qué especiales somos los venezolanos! - esto lo digo en el sentido literal, porque sí lo somos pero también en el sentido irónico - si las mesas tardaban se escuchaba decir "Eso es el plan morrocoy, el gobierno usa las captahuellas para hacer todo más lento" y si las cosas iban bien se oía "¡qué eficiente son los miembros de las captahuellas! ¡qué bien hacen su trabajo!" y cosas por el estilo.

Si todo va mal, es culpa de otro; y si todo va bien celebramos nuestro triunfo - patanes y conformistas todos -. Creo que los comicios de hoy - al menos en mi centro - se realizaron con mucha fluidez y felicito tanto a los organismos gubernamentales, a la Guardia Nacional, a los miembros de mesas, secretarios, etc. y a los voluntarios que nunca faltan para ayudar con la logística.

La culpa nunca cae al suelo - siempre alguien la recoge - es un dicho que oí hace algún tiempo y que nunca olvidaré. Es hora de que dejemos de echar la culpa y asumamos nuestras responsabilidades. Para bien y/o para mal, somos dueños de nuestros actos y debemos correr con las consecuancias de ellos - como decimos aquí "asume tu barranco" -.

Una última curiosidad - grave -, me sorprendió oir cómo algunos señores toman sus decisiones. Oí a quién estaba tras de mí decir "Yo voto AD porque Acción Democrática me llevó a Disney" - ¡Imbécil!, eso ¿qué tiene que ver? - como si eso fuera un argumento válido - es que tenemos Barro Adentro del Cerebro - o como si de verdad algún ADeco le hubiera pagado ,en su infancia, un pasaje al imperio - ¡Sácase el tobo señor! -, cosa que por supuesto no sucedió, nadie le pagó un boleto de avión a ningún lado.

No importa la edad o clase social, todos tenemos un tobo en la cabeza. Es hora de despertar - ya hace rato que amaneció y algunos en Venezuela siguen dormidos - las decisiones no se toman en base al pasado, las decisiones se construyen pensando en el futuro.

Gracias por hacerte oir, por votar el 23 de noviembre
¡Felicidades!