18 septiembre 2014

It's Show Time: Tatuaje II

Se que tengo estos lados algo abandonados y aunque tengo varias cosas que podrían ir en estos espacios desde hace unos meses, nunca he tenido la disciplina de sentarme a escribir. Primero que "da ladilla", más tarde es porque "no hay tiempo", después que si "no viene la musa" y pare usted de inventar excusas para procrastinar aquello que antes era con lo que procrastinaba.

Creo que solo hay que encontrar una excusa para el compromiso y de allí uno se echa la soga al cuello asumiendo los barrancos y en este caso es más o menos algo así -¿alguacil?, lo de sifrino malandro nunca se pierde -.

La excusa de esta ocasión, por si no lo habías notado y no te enteraste por mi Tumblr o Twitter o Instagram o si quiera por el Título de esta entrada, es que tengo tatuaje nuevo. Así mismo, nueva tinta para la piel. Como que eso de que la tinta es un vicio no es tanta paja como la gente dice.


El martes 16 de septiembre de 2014, ¡qué precisión!, fue el magno evento. tengo un amigo que tiene tiempo aprendiendo a tatuar, así como lo leen, a-pren-dien-do a tatuar, y con todo lo que está ocurriendo en mi vida una nueva noción surgió a mi cabeza para que luego se posara en mi brazo.

Desde que me habló de su nueva carrera artística yo había pensado en que quizá un día me gustaría pedirle que me dejara un arte - yo, con mi-arte tengo - y hace poco más de 2 semanas todo comenzó a encuadrarse hasta que la noche mágica llegó con una sorpresa aún mejor de lo que esperaba. 

No sólo estaría bajo la aguja de mi pana, sino que su novia vino también a usar su experiencia, aún más corta que la de él, en mi piel también y entre los dos - inserte música de Corazón Salvaje con este ENLACE -  marcaron mi piel.

Esta oportunidad las cosas fueron muy distintas a la anterior. Aunque el diseño salió de un video juego de PlayStation, prácticamente no sufrió cambios. A pesar de que fue un pana quien me tatuó, fue en mi casa en lugar de un estudio pero lo mejor fue haber transformado mi sala en un Tattoo Parlor improvisado y hablar paja y echar cuentos.

Para quien no ha dejado de preguntar, Sí, fui una marica, pero se me pasó luego de medio tatuaje y para el final comencé a entender aquello de que "no duele tanto". En este ocasión todo fue menos traumático y hasta tapitas de ron entraron en juego aunque la verdad poco hicieron, si es que algo, en amedrentar el dolor. 

Lo único que lamento, es no haber tomado una foto de nosotros 3, y eso que tomé un cerro de fotos como puedes ver a en este ENLACE.

Intenté colocar las fotos acá, pero creo que mis aptitudes como bloggero han decaído mucho más de lo que había creído porque no pude ni editarlas para que se vieran "ordenadas" en esta paja. Si crees que la vez anterior hubo más fotos, pues tienes razón, pero en esta ocasión no conté con mi adorable asistente para reírse de dolor y darle la tarea de registrar todo digitalmente.

31 enero 2014

Algo Grave Está por Ocurrirme

Esta semana ha sido realmente algo diferente, bueh, no, no lo ha sido; pero algo sucedió que me ha obligado a regresar a escribir acá y eso hace que la semana termine con broche de oro.

Desde hace unos años, he vivido mi vida como temerario, sin miedo del futuro, era un aventurero que abrazaba el peligro a cada paso que daba. La inseguridad de la capital era mi alimento y no importaba la hora del día o la noche que fuera, yo caminaba con la frente en alto dispuesto a enfrentar todos los peligros que la vida lanzara en mi camino.

Pero todo eso ha llegado a su fin, me he acobardado: he acudido a una corredora de Seguros, tú sabes, por si a caso.

Mi vida sigue corriendo el mismo peligro, pero siento que mis días de aventura y de no pensar en el futuro han quedado atrás. Ahora que estoy asegurado, la emoción no es la misma, de hecho, ya no hay emoción, me dedicaré a ser ermitaño.

Es lo mejor, sin ver a la muerte frente a frente mi vida a perdido sentido.

Sin embargo, mi actitud parece ser la excepción y no la regla. Debo confesar que mis días de renegado legendario llegaron a su fin por culpa de mi madre. Tanto insistió en que me asegurara que luego de años en el tema tuve que ceder "por mi bien" como diría ella y toda mi familia. 

Lo que más me sorprendió fue su reacción cuando se firmó la póliza, no había visto a mi madre tan emocionada y contenta por algo desde... desde mi graduación de la UCAB, creo. Desbordaba de su rostro el orgullo y la confianza en el futuro

No comprendía cual era la causa de su celebración, y aunque muchos dirán que fue gracias a la certeza que de ocurrir una emergencia su primogénito estaría en buenas manos yo pienso en algo diferente.

En nuestro país, donde la situación está tan difícil para tantas cosas, lo único más importante que firmar una póliza de seguros es firmar la compra de un carro, o mayor aún, de un apartamento. Pienso que al fin mi madre cree que soy adulto. Cuento con la tercera cosas más madura que alguien puede hacer en Venezuela: Estar Asegurado.

A mí aún me falta convencimiento, y si al principio me halagaba de mi estado de aventurero, en estos momentos siento que temo más por mi vida que antes. Verás, mientras estaba sin seguro, nunca lo necesité. A pesar de mis andanzas jamás sufrí de nada pero ahora que cuento con una "red de seguridad" me abruma la certeza que algo grave está por ocurrirme.