21 septiembre 2011

Desde el Aíre hacia el Budare

Bastante tiempo ha pasado desde la última vez que escribí con algo de sentido personal -quizá,  años-. Generalmente la paja invade mi existencia, y no me refiero al tipo divertido y deprimente que acompaña a los solteros en oscuras noches de soledad, o días, o tardes; la verdad es que no hace falta especificar horario durante el cual sea adecuada la mal llamada “halada del peluche”.

Volviendo al punto, mi regreso al Budare me ha llenado de mucho, y no puedo expresar de qué estoy lleno. Han sido más de dos años de ver este día como lejano e incluso como imposible y son pocas las personas que saben la historia completa de cómo, cuándo y cuántas veces fue pospuesto este viaje o las mil y una circunstancias que me acechaban como quinceañero que espera la hora que sus padres duerman para ir a la PC, escondido, a ver porno en paz; creo que las habilidades de espionaje y camuflaje requeridos para tal tarea son siempre menospreciados por el común denominador de la gente, al menos en público nadie aprecia el desarrollo de esas funciones para ese propósito...

… las mil y una circunstancias que me acechaban para negarme el re-ingreso a la patria. Tengo que admitir que hoy, aquí sentado en el avión, me doy cuenta de cuánto me ha dejado esta visita prolongada a la tierra de la nieve, osos polares y el verano que dura 3 días. Conocí personas increíbles, algunas imaginarias, otros concretos y muchas internas. Y son ellas a quienes extrañaré más, porque el frío, mi pana, no es algo que quiera recordar.

Justo ahora, que mi laptop decide reproducir “Pequeñas Cosas” de Carlos Varela, la vida me recuerda que:

“las luces de la carretera son como los sueños,
se acercan lentamente y cuando llegan
se vuelven a ir”

...yo creo que eso sólo es cierto si despertamos a la realidad sin aprovechar el descanso que nos permitió ver un mejor futuro con los ojos cerrados.

Durante el día tendemos a olvidar lo que soñamos, pero en ese instante en el que no has despertado pero tampoco estás durmiendo, ése umbral entre sábana y almohada, allí aún saboreamos todo cuanto vimos durante la noche.

Eso sólo demuestra dos cosas muy importantes:
  1. Presta atención a ese umbral para no perder de vista el futuro,
  2. Tarda más en levantarte para que ese umbral se extienda y nos de más chance de recordar.
¡Qué vivan los “5 minuticos más”! ¡No joda!

Esta visita me dejó con un mejor concepto de quien soy y mucho más cercano a mis seres queridos, a quienes les debo más que la vida, porque, desde siempre, me han enseñado a ser yo mismo. Y la verdad, no querría ser nadie más. Sí, soy así de DE PINGA ¡Carajo! - "Modestia a parte".

Interludio Musical: 
  • Había olvidado lo arrecho que es un Violín y más aún en “Just Dance” de Jamiroquai. Esos panas son la Verga de Triana. 
  • También tienes que escuchar el SoundTrack de “Angel” -el 'novio' de Buffy- Ésa es otra pieza maestra del Chelo.


Estoy pensando que quizá deba volver a la “escritura” de la paja y dejar los “videos” de calidad cuestionable para ocasiones más puntuales. No lo se, en momentos de indecisión suelo lanzar una moneda y dejar que el azar me muestre lo que realmente quiero hacer, pero como esta vaina no es sólo mía, sino que tú te la calas también, propongo que sea tuya la carga de elegir el futuro de esta paja.

¿Paja escrita o en video? He allí el dilema.

No existen respuestas/opiniones equivocadas, excepto las ajenas.

Y para cerrar: