La mañana de hoy empezó como cualquier otra, común, silvestre, sencilla pero con una novedad: la Junta de Condominio de mi edificio, decidió hacerse cargo del Barro que está Adentro del estacionamiento - A la Bin, a la Ban, a la bin bon ban, Barro, Barro, Fuera ¡YA! -.
Esto causó una sorpresa en mí, porque me enteré gracias a que la conserje muy servicialmente - digna de la mejor conserje y no es sarcasmo - me pidió que moviera el carro de mis padres para poder iniciar con el proceso de recolección, agrupamiento y posterior reubicación del Barro. Rápidamente, busqué las llaves del carro y me apresuré a bajar para no atrasar tan noble propósito.
"¡Guao!" dirás - con sarcasmo indudablemente - "qué maravilloso tu día Azrael". "Eso ¿qué me importa?" - pensarás -. Pues no te importa, eso no es lo que hizo de mí un Bestia el día de hoy.
Luego de poner mi - diminuto - granito de arena, me dispuse a subir a mi dulce hogar cuando una terrible sensación de "Bestialismo" me invadió al intentar abrir la reja de mi apartamento.- me sentí como debe sentirse mi héroe: Wile E. Coyote,cada vez que un plan se vuelve en su contra -.
En mi prisa por ayudar - no estorbar - olvidé llevar conmigo las llaves de mi casa: "¡Bestia!" - porque no tuve otro calificativo para mí en ese momento -, así que me quedé encerrado afuera - aunque sea físicamente contradictorio y gramática y semánticamente incorrecto -, sin documentos, sin dinero, ni dignidad intelectual. Olvidé lo básico: las llaves "nunca salga de casa sin ellas" tal cual el viejo comercial de VISA - ¡Bestia! -.
Eso me pasa por decirle "imbéciles" a los de la Junta de Condomino: niños, no ofendan eso es malo.
Mientras encuentro quién abra mi casa, seguiré con mis entradas desde la interperie conectado al Satélite Simón Bolívar con mis Ondas Cerebrales Bestiales a travez de su Banda Ku.
P.D.: Tengo frío, ¿alguien tiene abrigo para un Bestia virtual?
Esto causó una sorpresa en mí, porque me enteré gracias a que la conserje muy servicialmente - digna de la mejor conserje y no es sarcasmo - me pidió que moviera el carro de mis padres para poder iniciar con el proceso de recolección, agrupamiento y posterior reubicación del Barro. Rápidamente, busqué las llaves del carro y me apresuré a bajar para no atrasar tan noble propósito.
"¡Guao!" dirás - con sarcasmo indudablemente - "qué maravilloso tu día Azrael". "Eso ¿qué me importa?" - pensarás -. Pues no te importa, eso no es lo que hizo de mí un Bestia el día de hoy.
Luego de poner mi - diminuto - granito de arena, me dispuse a subir a mi dulce hogar cuando una terrible sensación de "Bestialismo" me invadió al intentar abrir la reja de mi apartamento.- me sentí como debe sentirse mi héroe: Wile E. Coyote,cada vez que un plan se vuelve en su contra -.
En mi prisa por ayudar - no estorbar - olvidé llevar conmigo las llaves de mi casa: "¡Bestia!" - porque no tuve otro calificativo para mí en ese momento -, así que me quedé encerrado afuera - aunque sea físicamente contradictorio y gramática y semánticamente incorrecto -, sin documentos, sin dinero, ni dignidad intelectual. Olvidé lo básico: las llaves "nunca salga de casa sin ellas" tal cual el viejo comercial de VISA - ¡Bestia! -.
Eso me pasa por decirle "imbéciles" a los de la Junta de Condomino: niños, no ofendan eso es malo.
Mientras encuentro quién abra mi casa, seguiré con mis entradas desde la interperie conectado al Satélite Simón Bolívar con mis Ondas Cerebrales Bestiales a travez de su Banda Ku.
P.D.: Tengo frío, ¿alguien tiene abrigo para un Bestia virtual?