14 abril 2009

Inseguridad Laboral - ¡Me Robaron con Pistola y Todo!


Uno nunca sabe lo que depara un buen día de trabajo - la verdad es que ningún día es bueno si vas al trabajo. Por eso, siempre he dicho: Estudia lo que amas para que nunca trabajes -. La incógnita maravillosa que la carga laboral posa sobre tus hombros siempre será mayor de aquella que esperas recibir - siempre tendrás más trabajo del que quisieras -.

Hoy fue uno de esos días en los que la incertdumbre de la rutina era tan alta como la planta de mis piés - impresionante -, la tarde transcurría como cualquier otra hasta que de pronto - pausa dramática - un hombre enmascarado entró en la tienda y la robó. Como lo lees, limpió la caja principal y con su cómplice se llevaron un bolso lleno de narcóticos de la farmacia. ¡Drogadictos sin cerebro! - Jmm, bueno la droga mata neuronas, sería lógico que no tengan cerebro -.

Lo interesante de todo esto, es la manera en la que se llevó acabo el acontecimiento. Es que los panas de aquí son tan civilizados que hasta para robar hacen la fila. ¡Qué idiotez!, un tipo con un pasamontañas rojo y una chaqueta de invierno blanca con un arma dentro, parado como un imbécil, esperando su turno - para robar -.

Yo la verdad no cambio mi Venezuela por nada en el mundo, cuando roban en Caracas, todo es un escándalo, tu cuerpo se sumerge en un estado de exitación gracias a la adrenalina, tu corazón late cada vez más rápido, tu vida corre peligro y tu cerebro se detiene para dar pié a los más instintivos comportamientos de sobrevivencia. Eres capaz de oir un "Quieto mamagüevo" acompañado de dos disparos - "Pa', pajs" -. En lugar de eso, nuestro delincuente, esperaba impaciente tras un cliente y cuando por fin llega a la caja a punta su arma y con una voz calmada y paciente pide que se le entregue el dinero que nadie saldrá herido; la paz reinó.

¡Qué país más aburrido!

Me preguntarás: !¿tú que hacías que no detenías el atentado?! ¡Cobarde!

Pues te cuento que fui como todo un espía secreto de Misión Imposible a llamar al 911 - ¡Sí!, mi primera llamada al famoso número de emergencias - dónde una voz femenina se dirigió a mí, usando las siguientes palabras - las traduzco por si a caso -: "en este momento nuestras operadoras están ocupadas, por favor no cuelgue que en breves instantes será atendido"

¡El C0#8 de la M4&r3! - pensé - En este pedazo de país, hasta el 911 tiene operadoras ocupadas .

En mi país, marcas el 171 desde cualquier celular y de inmediato contestan de tu compañía móvil y te transfieren a una jefatura donde hablas con un policía a quien le explicas en toda la calma posible:

Me acaban de entrar a coñazos 7 pajuos cerca de mi carro y no sé cómo buscarlo sin que me ataquen de nuevo.

A lo que el oficial responde: Tranquilo, ve a tu carro y si te pasa algo nos llamas y vamos, a ver qué pasa.

Eso sí es atención directa y personalizada. La fuerzas de la ley confían en ti, te creen capaz de superar tus miedos y crecer como persona. En mi Caracas, la ciudad te forma para ser fuerte, alcanzar grandes metas y darte tu propio lugar - en el metro, el carrito, las colas - en el mundo.

Sacando cuentas, este país es el más inseguro en el que estado en toda mi vida. Viviendo en Caracas - la ciudad más peligrosa de latinoamérica y entre las top 5 "zonas rojas" del mundo - me han robado con arma - hay que acotar "con" arma porqué los impuestos que se pagan se los roban a uno sin arma y ni hablar de las tiendas y sus precios - sólo una vez en 25 años y aquí llevo 4 semanas y ya dos personas muy educadas, se llevaron drogas y dinero del lugar donde yo trabajo. ¿Qué tal? a este paso me robarán de nuevo dentro de un mes.