- Yo - Hola, mi nombre es Azrael, y soy un Blogg-adicto.
- Multitud virtual (mV) - Hola Azrael
- Yo - Ayer pasé todo el día sin publicar una entrada - aplausos y vítores de la mV - y me sentí débil y sin fuerzas, creo que algo murió dentro de mí.
- mV - Ahhhhhhwwwww - onomatopeya de tristeza y comprensión -.
Sí, ayer en mí murió una idea - ojos lagriman -, la idea que tuve mientras mi mente se desprendía del ocio de mi vida...
- Continua el soliloquio del adicto -
... Ayer cambió mi manera de ver la realidad, de ver las conspiraciones y los consejos bloguísticos sin sentido ni razón, la formar de mirar una distracción - cada entrada -, un pequeño instante de goce y pretensión de ser escritor consumado.
Hoy las veo como - el adicto se pone en pié - la razón de mi ocio - con creciente euforia-, cada entrada es la verdad escrita que nace del alma - con un golpe al pecho levanta el puño al aire como un dictador germano -.
Son pequeños destellos de luz - técnicamente es cierto, cada letra no es más que luz que despide un monitor -, son la esencia del futuro y ... - el adicto es sujetado por algunos compañeros y evacuado de la sala de rehabilitación, dejando a una mV alterada que sólo quiere regresar a su vicio -.
Entre gritos, se oyó al adicto decir: ¡No teman, no podrán callarme, no lo lograrán! ¡Mi voz será escuchada! - técnicamente será leida - Mi voz ¡vale! y ¡daré mi opinión! Hoy y cada día, ¡daré mi opinión!.
El adicto fue enjaulado y sedado, pero se encuentra bien - si por bien entendemos dopado en tranquilizantes -.
Ese día - tempranas horas de hoy - una voz retumbó en el reformatorio: "¡Mi voz Vale!". Y es cierto, tu voz y la mía valen.
- Multitud virtual (mV) - Hola Azrael
- Yo - Ayer pasé todo el día sin publicar una entrada - aplausos y vítores de la mV - y me sentí débil y sin fuerzas, creo que algo murió dentro de mí.
- mV - Ahhhhhhwwwww - onomatopeya de tristeza y comprensión -.
Sí, ayer en mí murió una idea - ojos lagriman -, la idea que tuve mientras mi mente se desprendía del ocio de mi vida...
- Continua el soliloquio del adicto -
... Ayer cambió mi manera de ver la realidad, de ver las conspiraciones y los consejos bloguísticos sin sentido ni razón, la formar de mirar una distracción - cada entrada -, un pequeño instante de goce y pretensión de ser escritor consumado.
Hoy las veo como - el adicto se pone en pié - la razón de mi ocio - con creciente euforia-, cada entrada es la verdad escrita que nace del alma - con un golpe al pecho levanta el puño al aire como un dictador germano -.
Son pequeños destellos de luz - técnicamente es cierto, cada letra no es más que luz que despide un monitor -, son la esencia del futuro y ... - el adicto es sujetado por algunos compañeros y evacuado de la sala de rehabilitación, dejando a una mV alterada que sólo quiere regresar a su vicio -.
Entre gritos, se oyó al adicto decir: ¡No teman, no podrán callarme, no lo lograrán! ¡Mi voz será escuchada! - técnicamente será leida - Mi voz ¡vale! y ¡daré mi opinión! Hoy y cada día, ¡daré mi opinión!.
El adicto fue enjaulado y sedado, pero se encuentra bien - si por bien entendemos dopado en tranquilizantes -.
Ese día - tempranas horas de hoy - una voz retumbó en el reformatorio: "¡Mi voz Vale!". Y es cierto, tu voz y la mía valen.
Hazte oir, Vota el 23 de noviembre.
