Ha llegado a mi atención que la situación económica de mi país, Azraeliotopía, ha sido alcanzada por la recesión mundial y es hora de realizar algunos cambios en mi estilo de vida.
Esto es de lo más difícil para cualquier Azraelitopicense porque estamos muy acostumbrados los placeres de la vida adinerada. Placeres entre los que estaban, agarrar Metro, Metrobus y Camionetica para el destino de turno e ir a funciones de cine con la Crema y Nata de la sociedad los Lunes Populares o en su defecto los Jueves 2x1.
¡Qué días aquellos! En los que hasta invitaba a la chica que me gustaba a dar un vuelta, salir a pasear; hacerla reír me bastaba para estar contento y luego a una cena que buscaba presentarme como un buen partido, nada pelabola; pero sin engañar sobre mi procedencia humilde; con el afán de convertirme en algo más que un simple pretendiente y quizá dar el paso a una relación estable, a ser presentado por ella ante sus amistades como: "Mi Novio".
¿Cómo dicen? Cuando eramos felices y no lo sabíamos...
Pero esos tiempos han quedado en el pasado y las salidas e invitaciones han decaído debido a la recesión de mi país. Es lamentable darse cuenta que el dinero es tan influyente en la sociedad actual así que hago uso de este manifiesto constitutivo de la nación - misma - para pedirle a todas las chicas a quienes, en alguna oportunidad de mis 28 años de existencia, hice reír e invité a salir con el antes mencionado fin, que ha llegado el momento que tanto has esperado.
Es hora de que, con el mismo interés altruista con el que yo entregue mi tiempo, malos chistes y pobreza - porque sería absurdo llamar a lo que mi cuenta bancaria tenía una riqueza - me invites a pasear y a comer. No te preocupes no espero de ti ninguna relación estable, ni que me hagas reír si no quieres, mucho menos, ser llamado tu novio; sólo creo que es hora de tomar las riendas de mi vida y ayudar a mi nación a surgir entre los pueblos mismos de Latino América y aparentemente el chuleo es la vía escogida.
Y luego me pregunto: ¿Por qué sigo soltero?